Impresiones de un visitante sobre Camargo: El diamante en bruto

“Hace unas semanas atrás estuve en Camargo haciendo un trabajo y resultó un verdadero descubrimiento. Como seguramente muchos de ustedes, pasé por Camargo una infinidad de veces pero nunca me quedé por más de unas horas, ahora en cambio visité gran parte de sus atractivos turísticos y puedo decirles con total certeza que es un diamante en bruto para el turismo, no sólo Camargo… los Cintis en general, y puede complementarse perfectamente con el turismo tarijeño (los Cintis están a un par de horas de Tarija).

Paisajes impresionantes con caminatas que se encuentran en pocas partes del mundo, plantas de vid que tienen más de doscientos años de antigüedad (en pretéritas formas de cultivo en molles, convirtiéndose en verdaderos museos vivientes), bodegas y casonas muy antiguas, en general un complemento perfecto para la consolidada ruta del vino de Tarija, a la cual le pueden aportar detalles que no se encuentran en ninguna parte de Sudamérica y quizá del mundo, de forma que podamos convertir esta ruta en un verdadero destino turístico internacional.

Obviamente le faltan muchas cosas en cuanto a organización e infraestructura turística (están como Tarija hace quince o veinte años atrás), por ello digo que es todavía un diamante en bruto.

Pero en estos tiempos en que cada municipio quiere jalar por su lado (vendimias por aquí, vendimias por allá) quizá sea hora de realizar esfuerzos conjuntos entre municipios y entre departamentos (y esfuerzos públicos-privados) para hacer que la ruta del vino de Bolivia sea conocida, por qué no, a nivel mundial. Y que la fiesta de la vendimia dure por lo menos un mes (todo marzo) con actividades bien planificadas, diversas y en distintos lugares”.

Por su importancia extractamos el siguiente texto de la cuenta de Facebook Gustavo Castellanos Echazu que narra sus impresiones de Camargo.