La Alcaldía de Camargo informó que a consecuencia de una fuerte granizada que cayó la tarde de martes pasado, más de 80 familias de dos comunidades perdieron gran parte de su producción de durazno.
Los efectos del cambio climático siguen azotando al municipio de San Lucas y cada vez son más impredecibles. Esta vez, una fuerte granizada cayó sobre las comunidades de Buena Vista y Bella Vista dejando 36 familias damnificadas. Ya van tres granizadas caídas en septiembre.
Las tardes del lunes y martes fueron tristes para los vecinos de varias comunidades de Villa Abecia. Despiadas granizadas destruyeron árboles frutales y cultivos, que hicieron trizas las esperanzas de sustento de cientos de familias.
La tarde de este jueves 2 de enero cayó una intensa granizada en las comunidades de Quirpini y Esmeralda y dañó el 100% de la producción de durazno. Desde Quirpini se demandó una pronta atención de la Unidad de Riesgos de la Alcaldía de San Lucas.
El granizo y una riada hacen estragos en ocho comunidades de San Lucas la tarde de este jueves. Las pérdidas en los cultivos son totales
La granizada que cayó la tarde y noche del pasado miércoles 27 de noviembre en el municipio de San Lucas dejó 534 familias damnificadas de ocho comunidades. Las pérdidas de los cultivos se estiman entre el 85 y 95%.
En menos de un mes, la tarde de este lunes 14 de octubre cayó la tercera granizada del periodo agrícola 2024-2025 en el municipio de San Lucas. La producción de durazno de nueve comunidades fue dañada y alrededor de 500 familias quedaron damnificadas.
La granizada seguida de una torrencial lluvia que cayó el martes 8 de octubre sigue dando malas noticias. Esa noche, una mujer de 55 años fue arrastrada por la corriente de agua de una quebrada de la comunidad de Mollini y falleció.
Una riada en la comunidad El Fuerte, del municipio de Incahuasi, y dos granizadas, una en San Lucas y otra en Villa Charcas, dejaron grandes pérdidas en la producción agropecuaria de más de 500 familias.
Los vecinos de la comunidad El Fuerte de Incahuasi tuvieron que escapar hacia los cerros y subirse a los árboles para salvar sus vidas, al ser sorprendidos por el desborde de dos quebradas y el río Acchilla. Las aguas arrasaron con todos los cultivos y las pérdidas son del cien por cien.