Se fue doña Isaura dejando ricos sabores y olores a culpineños e incahuaseños

“Yo he estado en fiestas grandes y no en misas chicos”, era una de las frases que solía decir doña Isaura Rodríguez Vda. de Tejerina para expresar su satisfacción de haber atendido con gastronomía y repostería a visitantes ilustres y delegaciones importantes que llegaron a Culpina o Incahuasi en años pasados.

Esa frase fue recordada por su hija Virginia Tejerina Rodríguez cuando el cuerpo de su madre era velado en Sucre, el miércoles 5 de julio, mismo día que falleció y que sus restos mortales fueron trasladados a Tarija donde recibieron cristiana sepultura el viernes 7. Falleció a los 95 años de edad.

No cabe duda que fue un referente de la gastronomía y repostería, primero de Incahuasi, donde nació, y después de Culpina, donde vivió gran parte de su vida.

Unos de sus paisanos, don Mario Cruz, recordó que en la década de 1970, cuando el entonces presidente Hugo Banzer Suárez visitó Incahuasi, doña Isaura fue la encargada de preparar una mesa llena de comida, masas y bebidas para el visitante y su comitiva, que dejó sorprendidos a todos.

Así como ese acontecimiento, en adelante, doña Isaura era el referente a quien acudir para que se encargara de preparar la alimentación de los visitantes, pues las autoridades sabían que dejaban en buenas manos el prestigio de culpineños e incahuaseños, pero lo más importante, la buena reputación de la gastronomía local.

Daño Isaura era una mujer visible y muy buscada por las familias cuando salía al mercado a vender masas y tortas ni qué decir en las fiestas de Santa Anita, donde la “huayca” por las galletas de diferente corte y preparado, olor y sabor eran inevitables.

Sin lugar a dudas, doña Isaura, fue una de las pioneras de la buena gastronomía y repostería, y dejó huella profunda, pues hoy, en Incahuasi y Culpina, se disfruta de muy rica comida y de las inigualables galletas.