Camargueña de los sándwiches de chola recibió condecoración en La Paz

Paulina Cruz López (1931-2013), la camargueña que en 1963 tímidamente instaló su puesto de sándwich de chola al final de la Avenida Saavedra de La Paz, recibió la noche de ayer, viernes, el premio póstumo Prócer Pedro Domingo Murillo en el Grado Palmas de Oro, por crear una tradición en la gastronomía paceña. El bocadillo nació del tradicional asado de chancho al horno que se elabora en Camargo y la región de los Cintis.

El Concejo Municipal de La Paz eligió a Cruz López junto a otras personalidades como el exministro de Salud, Javier Torres Goitia (+), el médico René Sahonero (+), el cultor de las artes visuales Pedro Susz Kohl y el historiador Fernando Cajías de la Vega, a quienes entregó distinciones durante la Sesión del Honor en conmemoración de la gesta libertaria de 1809.

En La Paz, Bolivia, el sándwich de chola es un bocadillo preferido por su rebanada caliente de carne de cerdo en medio de un crocante pan, combinado con escabeche de cebollas y el ají colorado que otorga un exquisito sabor.

Cruz es la representación de la mujer que debió enfrentar sola a la vida; cuidar y educar a sus hijos y hermanos menores, y emprender con humildad y sacrificio la labor cotidiana de ofrecer sándwiches en una calle lejana y marginal para los años 60, la rotonda final del Estado Mayor.

Tras su partida, los hermanos, hijos y nietos continúan la actividad alentados por la preferencia de intelectuales, deportistas muy reconocidos y políticos que siguen disfrutando el sabor clásico que ahora se presenta bajo el sello de Sándwich de Chola Paulita.

La distinción póstuma fue recibida por su hermana, Patricia Cruz López, en representación de la familia Cruz con raíces en el valle de Nor Cinti, en el departamento de Chuquisaca, donde la preparación de la carne de cerdo es un arte para saciar el apetito y acariciar el paladar con su sabor único.